The Sports Charity playgroung
El patio de juego del colegio es la zona en la que los niños
y niñas establecen las relaciones de socialización y diversión.
Actualmente cuenta con varios elementos de juego, pero nos planteamos
ampliaciones de estos espacios en intervenciones futuras a corto plazo.
Para esta primera fase el objetivo principal ha sido
el uso de material reciclado. Por ello, hemos empleado las gomas de los neumáticos desechados para crear objetos de juego para los niños.
Además, este material es blando, flexible y resistente, lo que permite que se coloque de diversas maneras - hilera, apilados, colgados - de forma que ofrece versatilidad a la hora de crear distintos elementos
de juego para sentarse, saltar, balancearse...
Por último, la goma de los neumáticos admite la pintura, por lo que se pueden decorar
de distintos colores, aportando colores vivos y variados en las áreas de juego que sirven
de estimulación a los alumnos.
*Las dimensiones de los neumáticos no son fijas dado que depende de la disponibilidad de los recursos que hay en la zona. Estos pueden variar
en función de los modelos de vehículos a los que han servido. No obsrante, la goma del neumático utilizada oscila entre 23 y 25 cm de ancho.
No pretendemos ocupar todo el área de elementos de juego ya que
nos encontramos ante un entorno natural que queremos preservar. De hecho, los árboles existentes se han mantenido limitando únicamente la intervención a quitar malas hierbas
y tocones sueltos que hacían el terreno más peligroso.
De este modo, los niños y niñas pueden jugar sobre
la propia tierra o cobijarse bajo la sombra de los árboles originales.
COLUMPIOS
Mediante la utilización de dos neumáticos
y tres cuerdas creamos dos columpios que cuelgan de un gran árbol.
Uno lo colocamos de forma vertical y otro de forma
horizontal para que haya diferentes formas de juego y diversión.
PIRÁMIDE
Desde pequeños soñamos con subir a lo más alto, escalar, saltar... de esta idea surge el crear una estructura mediante ruedas apiladas que permita a los niños subir a lo más alto y jugar.
SERPIENTE
Subir, bajar, saltar... la diversión de cualquier niño.
Creamos una serpiente a través de la superposición y concatenación de ruedas
en horizontal y vertical, generando un recorrido de obstáculos para poder jugar.
BARRA DE EQUILIBRIO
A través de una barra de metal horizontal, apoyada
y fijada sobre tres neumáticos, creamos un juego donde subir y cruzar manteniendo el equilibrio, favoreciendo
la coordinación y psicomotricidad del alumnado.
EN PROYECTO...
En la segunda fase del proyecto pretendemos continuar
el espacio de juego entre el aulario existente y el que está en proyecto.
En este caso optamos por incorporar nuevos materiales que permitan
generar más elementos que favorezcan un espacio rico de aprendizaje.
Planteamos materiales como bloques de cemento
para crear una serie de elementos lineales y curvos que permitan
la interacción en espacios de relación, socialización, juego y descanso.
Para la formalización de este espacio se toman como referencias
los parques de juego de Aldo van Eyck en Ámsterdam, entendiendo la "figura
del niño como elemento generador de la ciudad" y la idea de romper con el aula tradicional de Rosan Bosch Studio, que propone una reflexión sobre los espacios educativos vinculando el arte, el diseño y la arquitectura.
Como idea inicial planteamos una serie de "bancos" continuos con varias alturas para dar respuesta a las necesidades de los alumnos de distintas edades, permitiendo varias acciones - sentarse, saltar, andar, escuchar - en función de la combinación de alturas.
Estos bancos pueden disponerse de distintas maneras para
generar espacios diversos en función de lo que se busque.
Se pueden crear espacios cerrados de reunión, disposiciones semicirculares que recogen y abrazan lo que sucede en el interior o incluso de forma abierta que diferencie distintos espacios:
VEGETACIÓN
Dado que la vegetación y el entorno natural supone un elemento principal, proponemos la plantación de varios árboles para dotar de identidad a este espacio.
Elegimos una especie arbórea del lugar, de manera
que supone un recurso fácil de obtener: el árbol flamboyano.
Además de ser originario de la zona, ofrece una copa
aparasolada que proyecta gran sombra, ideal para el patio.
En torno a estos árboles y siguiendo con la idea de los bancos curvos,
proponemos una intervención que los enmarque como elemento destacable.
De esta manera, los propios bancos abrazan y rodean los árboles, haciendo
que los niños y las niñas los incorporen como parte principal del proyecto.