DE UN VIAJE DE FIN DE CURSO
A UN MOTOR PARA CAMBIAR EL MUNDO
2012
TENÍAMOS UN PROBLEMA
16 años. 1º de Bachillerato. Un viaje que pagar y los euros de la hucha no bastaban. Hubo que agudizar el ingenio. ¿Y si organizamos un torneo en el colegio?
Nos pusimos manos a la obra, organizamos un 3x3 de baloncesto en el colegio, conseguimos el dinero ¡y nos fuimos de viaje por Italia!
2013
¿REPETIMOS?
Tras el éxito del evento y el pedazo de viaje por Italia, en 2º de Bachillerato planteamos una nueva edición. No obstante, ya no había viaje de fin de curso que financiar y la selectividad estaba a la vuelta de la esquina...
A nosotros lo que nos encantó fue el ambiente del torneo, los participantes disfrutando, organizar el evento en sí... Nosotros ya no necesitábamos el dienero pero había muchas personas que sí, así que decidimos sacarlo adelante donando los beneficios a una ONG.
2014
NUESTRO PUNTO DE INFLEXIÓN
Habíamos creado una fuente de ingresos clara. Sabíamos que había personas que necesitaban más ese dinero que nosotros. Nos dimos cuenta del potencial. Teníamos 18 años, mucha energía, tiempo e ideas ¡así que decidimos crecer a lo grande!
Continuamos celebrando eventos cada vez más grandes, con mayor participación y mayor recaudación, colaborando con diferentes entidades sociales locales.
2015
EL NACIMIENTO DE PLAYING
Tras seis ediciones del ya conocido como #Playing3x3, decidimos dar un paso más y crear la primera ONG destinada a apoyar proyectos sociales mediante eventos deportivos solidarios.
Creamos una Asociación Sin Ánimo de Lucro, un equipo de trabajo formado por voluntarios y seguimos disfrutando de lo que más nos gustaba: organizar eventos deportivos para recaudar fondos y donarlos a proyectos sociales.
2016
NOS PUSIMOS SERIOS
Llevábamos 4 años dando forma a este proyecto en tiempo libre, descansos de la universidad y fines de semana. Ya era hora de ampliar el equipo, crear una sólida estructura y poner la vista en el largo plazo. ¡Queríamos ser la ONG del deporte!
En el 2016 volvimos a nacer. Identificamos 3 problemas clave en nuestro proyecto y una solución muy emocionante. Resulta que no teníamos una vinculación con las causas a las que ayudábamos, no generábamos un gran impacto con nuestras aportaciones puesto que las entidades eran muy grandes y además no teníamos información de qué se hacía con nuestros fondos.
Decidimos embarcarnos en un proyecto propio en el que tener una alta vinculación, generar un alto impacto y poseer un control total de los fondos.
2017
BUSCANDO ESE PROYECTO PROPIO
Mientras el equipo en España se consolidaba y ampliábamos los eventos deportivos, los deportes y hasta las ciudades, no perdíamos ojo a nuestra decisión de crear un proyecto propio.
Durante el 2017 decidimos que el proyecto sería educativo y de cooperación internacional
al desarrollo. Pincha aquí para entender por qué. Aún no sabíamos dónde, así que realizamos numerosas investigaciones para encontrar el país más necesitado y a la vez el más viable, y así dimos con Gambia.
No obstante, no teníamos información de primera mano y mucho menos una ubicación y un tipo de proyecto en nuestra mente. Un equipo de 11 voluntarios nos desplazamos a Gambia para visitar proyectos educativos, aprender de ellos y visitar ubicaciones necesitadas de los mismos. Tras dos meses de expedición, Basori era la ubicación perfecta.
2018